Explicó que las empresas nacionalizadas son Corani, controlada por Inversiones Econergy Bolivia SA (subsidiaria de la francesa GDF Suez), Guaracachi, en manos de la británica Ruelec PLC, y Valle Hermoso, gestionada por el consorcio boliviano Bolivian Generating Group.
También fueron nacionalizadas la Transportadora de Electricidad (TDE) que forma parte de Red Eléctrica Internacional (compañía filial del Grupo Red Eléctrica de España) y la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba, propiedad del sindicato de trabajadores.
«Hemos estado toda la mañana en este proceso de recuperación, hemos sentado presencia en las centrales térmicas de Guaracachi, Valle Hermoso, Carrasco, y en otras pequeñas y no podría ser de otra manera en Corani», afirmó Peredo, durante un acto público realizado en la planta eléctrica de Corani, en la región de Cochabamba.
El gobierno boliviano anunció que pagará a los capitalistas privados extranjeros su participación accionaria, deducida de los pasivos y otras contingencias contables.
Peredo, quien tomará el control administrativo de toda la cadena de generación y distribución de electricidad, dijo que «éste es uno de los más grandes logros que ha tenido la revolución cultural», como se llama al proceso político boliviano.
Recordó que a mediados de la década del 90 la Empresa Nacional de Electrificación (ENDE) fue privatizada, «desmembrada y vendida por el capital neoliberal a precio de gallina muerta».